Ni agresivo, ni sumiso:
Ser Asertivo.

Qué frustrante es comprar algo descompuesto!
Te ha pasado?

Un viernes por la tarde, -al salir del cine con mi hija-, entramos a curiosear a una tienda. Ahí le compré un «Ternurín», unos diminutos animalitos de juguete. Mientras comíamos, Maya abrió su caja y nos dimos cuenta que la cuna de una conejita estaba defectuosa.

 En un santiamén se abrió un diálogo de yoes dentro de mí:

La víctima comienza a lamentarse: ¡Me tenía qué pasar esto precisamente a mí!
El juez interno sentencia: ¡Te lo mereces por bruto y no fijarte!
El niño herido: #&*% che tienda! Ahorita verán cómo los mando a chiflar a la loma!
El niño vulnerable: Mejor déjalo así! Lo reparas con pegamento en tu casa.
Tu víctima otra vez: Qué pena ir a reclamar! Se van a enojar!

Total, -pensé después de un rato-, basta con ir a la tienda y cambiarlo por otro que sirva. Cuando llegamos, el gerente revisó el juguete, pidió mi ticket de compra y nos ofreció amablemente el cambio. Yo pensaba: “Toda una sesión de asertividad para mi hija.”

Pero cuando buscaron el «Ternurín», ya no había ese modelo en la bodega. Más frustración! Y mi hija con cara de «¿qué hacemos papi?».

Le pedí el reembolso del dinero y me voy enterando que la tienda no hace devoluciones; sólo te ofrece un cupón de compra. En ese momento ya estaba molesto: juguete caro, defectuoso, no hay repuesto en tienda, sin devolución, y para colmo la gerente me dice que pueden traérmelo de otra sucursal, sólo que pase otro día por él. Mi hija casi llora.

El colmo fue cuando le pedí una papeleta de quejas y sugerencias para dejar constancia escrita de mi experiencia y malestar, pero ¡sorpresa! no cuentan con ese servicio de atención al cliente. Lo más que me ofreció fue una hoja de papel arrancada de su cuaderno.

Y para esto, ¿cómo lo resolvimos?

Tomé la decisión de ir esa misma tarde con mi hija a otra sucursal, allá nos cambiaron el «Ternurín» por uno que sí servía (obvio, lo examinamos al recibirlo), me quejé con el otro gerente y les dije que nunca más compraría en sus tiendas por el pésimo servicio. Ya en casa, mientras mi hija jugaba muy feliz con su «Ternurín», yo envié mi queja a la página de la tienda en internet.

Extrayendo el aprendizaje de vida tenemos:

*Que la asertividad significa ser capaz de ejercer o defender tus derechos personales como:

Decir NO
Expresar desacuerdos
Opinar diferente
Manifestar emociones

* Es sano ser asertivo porque:

Fortalece tu autoestima
Es una defensa psicológica que te da seguridad
Facilita tu libertad emocional
Te ayuda a resolver problemas

* Y algo fundamental que trataré en otra entrega: Qué te impide ser asertivo?
LA CULPA y EL MIEDO.

No te creas! Hace algunos años me hubiera quedado callado y le hubiera dicho a mi hija:
Ya ni modo! Luego te lo cambio.

PD: Esto lo escribí el viernes.
Para el lunes 3 agosto por la mañana recibí una llamada telefónica del director de Juguetrón, -la tienda de juguetes-,
disculpándose conmigo y ofreciéndome un cupón de regalo por las molestias que nos ocasionaron. Cómo ves?

Jesús Piña
Invierte en tu Vida

Comentarios

Cuidate mucho, ten mando un beso y un abrazo

Fernanda

Creo que un buen ejercicio de asertividad sería ir poco a poco, como un entrenamiento de acciones diarias, por hoy me aviento y soy asertivo en x cosa, y así dos o tres días, luego 2 acciones. Todo, hasta que se vuelva un hábito la asertividad, habrá ocasiones en que dañe nuestra verdad, o nos produzca enemistades, pero creo que la mayoría del tiempo podremos darnos cuenta de que lo hicimos y no era para tanto. Saludos.

te agradesco que escribas sobre este tema,ya que lo tenía un poco olvidado.Te mando un abrazo fuerte a tí y a tu hijita,que tengas una semana muy prospera.
atte. DALIA

Hasta el próximo cuento.
Lucía Macarena

Aveces soy asertiva, aveces me quedo callada por temor a que se me pase la mano, y otras se me pasa muchisimo y soy agresiva, y tomo desiciones violentas. Dificil encontrar el equilibrio