Cuando estás en tu buen lugar, experimentas paz en el alma.
¿Cómo saber cuál es tu buen lugar?
En una ocasión un papá me preguntó en una conferencia sobre comunicación familiar:
“Mi hijo de 17 años tomó el carro sin permiso, se fue a un antro, bebió en exceso
y le pegó a otro coche al llegar a casa. ¿Qué puedo hacer?”
“Ponle límites” -le dije.
“¿Y si se enoja?”, contestó angustiado el papá.
Te das cuenta? Ese papi estaba fuera de su lugar.
Y por ende, su hijo también estaba donde no le correspondía:
igual o por encima de su padre.
Los grandes temas de la vida son simples… tan simples que no los vemos.
Como aquél pez que buscaba el Gran Océano y le preguntó a una vieja tortuga dónde lo podía encontrar:
“El Océano es donde estás nadando en este momento”, le dijo la tortuga.
“¡Esto no es más que agua!”, respondió indignado el pececito y se fue todo enojado a buscar a otro lado.
Tu buen lugar está al asumir el destino que te corresponde.
Si eres papá, asume tu lugar de papá.
Si eres mamá, sé una mamá.
Si eres hijo, compórtate como un hijo.
Si eres hermana menor, respeta a tu hermana mayor.
Pero nos encanta enredarnos en roles distintos a los nuestros, y ahí tienes al hijo haciéndole de papá de su mamá, o más aún, hasta de su esposo sustituto.
O la mamá que le dice a su hija que la vea como su mejor amiga. Y aunque la amistad puede darse entre ellas, no hay qué perder de vista una realidad fundamental: Amigas puedes encontrar muchas a lo largo de tu existencia. Mamá… solamente una por vida.
A veces mi hija cuando se enoja me dice “¡Jesús!”. Yo la corrijo y le digo: “Soy tu papá! Y grábate esto en el corazón: Nadie en este mundo tiene derecho a llamarme papá más que tú. Sólo tú puedes hacerlo, nadie más.”
Mensajes cortos para el buen lugar de algunos de ustedes:
* Cuando te vayas de viaje o cambies de residencia: Pídele la bendición a tus padres.
* Si la vida te ha regresado al nido familiar es para resolver pendientes; el más importante:
Tomar a tu madre como mamá y tomar a tu padre como papá, y de este modo, tomar el tuyo como hijo(a).
* Si miras a tu pareja como hermano, hijo o padre, es que dejaste de verlo como hombre.
Jesús Piña
Invierte en tu Vida!
COMENTARIOS:
saludos y gracias
SALUDOS.