Disfruta de todo y no te apegues a nada.
Tienes derecho al placer… Wow! Cuando uno lee esto brinca la idea «¿Será en serio?»; pues en nuestra cultura nos han enseñado desde pequeños, -tan pequeños que aún no balbuceábamos-, que debíamos negarnos a disfrutar.
Pues sí! Tienes derecho al placer; aunque como todo derecho lleva también sus propias reglas. Te daré algunas de ellas, sólo déjame conectarte primero con tu propia experiencia:
¿Cuál ha sido el último acto placentero que has vivido?
¡El mío fue llevar a mi hija a su primer día de clases! Aunque para este momento ya se acumularon varios más, ¡Jaja! Como escuchar a Lady Gaga mientras manejaba enmedio del tráfico, comerme un cuernito de pollo y mole, tomar un café americano y escribir este post.
1. El placer es un medio para ser feliz… sólo un medio, no fin.
Hace mucho vivió un hombre en Grecia que se llamaba Epicuro, sé que el nombre no es muy atractivo como para ponérselo a un hijo, pero sus ideas sí lo eran. ¡Bueno! No sólo eran ideas, las llevó a la práctica. Él decía que el placer es un medio para ser feliz, así que se puso a fundar escuelas del placer por todos lados.
¿Te imaginas? Si Epicuro abrió escuelas del placer es porque se dió cuenta que las personas no saben disfrutar de la vida, había que enseñarles.
Una de sus principales lecciones fue que el placer es un medio, sólo un medio, tan sólo un MEDIO para ser feliz, no es el único, ni tampoco su finalidad. Sólo un puente para caminar. Te daré un ejemplo: No es lo mismo tomarte una copa de vino mientras comes con tus amigos; a embriagarte bebiéndote una botella en menos de 15 minutos y cayéndote de borracho. El problema no fue el vino, sino tú.
2. Cuenta con un puñado de excelentes amigos.
¡Así es! Un puñado literalmente es no mayor a tu 5 dedos. La persona que es capaz de tener 5 verdaderos amigos es millonario en el banco de la felicidad. No hay que rascarle mucho, sólo imagina estas dos escenas:
Tener la mansión más elegante y lujosa mientras comes solitariamente en tu enorme mesa importada o…
Compartir pizzas y refrescos con tus amigos mientras juegan y platican en la alfombra de tu sala.
¡Correcto! ¡Ya entendiste!
3. Libertad para dirigir tu vida.
Es un enorme placer, una dicha inmensa cuando te das cuenta que la vida es tuya, sólo tuya, y que puedes llevarla a donde tú quieras, ejerciendo tu derecho a equivocarte y a intentarlo de nuevo. La frase de poder que te regalo es: «Hoy lo haré a mi modo y para mí está bien así.»
Como los marcianitos de este video, chécalo:
4. Reflexiona, trabaja e invierte en ti mism@.
Este planeta es una escuela y a él has venido a a aprender. Al final, tu meta en la vida es EVOLUCIONAR, ser mejor persona de como llegaste. Para eso se necesita que trabajes en ti, te observes, te aceptes, te des el chance de intentarlo. Como publiqué en mi Facebook: «Haz que las cosas sucedan».
5. El enemigo para disfrutar de la vida es el M-I-E-D-O.
¿Y sabes qué es el miedo? La ausencia de amor. Así que para vencer tus miedos la medicina se llama: AMOR. Llénate de apapachos, búscalos, pídelos (sobretodo a la gente que YA TE QUIERE).
Decía nuestro buen amigo Epicuro que los 4 miedos más generales y significativos eran el miedo a trascender, el miedo a la muerte, el miedo al dolor y el miedo al fracaso. El antídoto se llama AMOR.
6. La felicidad consiste en vivir en continuo placer.
Y para lograrlo se requiere una excelente virtud para elegir y ordenar los placeres: LA PRUDENCIA.
Al principio de este post te enseñé el significado de laprudencia, y al final te lo vuelvo a compartir:
Disfruta de todo y no te apegues a nada.
Jesús Piña