Lo encontré en internet y quise compartirlo contigo en esta fechas donde cerramos y abrimos;
abrimos y cerramos ciclos…
Que lo disfrutes tanto o más como yo lo hice!
«En el vientre de una mujer embarazada se encontraban dos bebés. Uno pregunta al otro:
-¿Tú crees en la vida después del parto?
– Claro que sí. Algo debe existir después del parto.
Tal vez estemos aquí porque necesitamos prepararnos para lo que seremos más tarde.
– ¡Tonterías! No hay vida después del parto. ¿Cómo sería esa vida?
– No lo sé pero seguramente… habrá más luz que aquí.
Tal vez caminemos con nuestros propios pies y nos alimentemos por la boca.
– ¡Eso es absurdo! Caminar es imposible. ¿Y comer por la boca? ¡Eso es ridículo!
El cordón umbilical es por donde nos alimentamos.
Yo te digo una cosa: la vida después del parto está excluida.
El cordón umbilical es demasiado corto.
– Pues yo creo que debe haber algo.
Y tal vez sea sólo un poco distinto a lo que estamos acostumbrados a tener aquí.
– Pero nadie ha vuelto nunca del más allá, después del parto. El parto es el final de la vida.
Y a fin de cuentas, la vida no es más que una angustiosa existencia en la oscuridad que no lleva a nada.
– Bueno, yo no sé exactamente cómo será después del parto,
pero seguro que veremos a mamá y ella nos cuidará.
– ¿Mamá? ¿Tú crees en mamá? ¿Y dónde crees tú que está ella?
– ¿Dónde? ¡En todo nuestro alrededor!
En ella y a través de ella es como vivimos.
Sin ella todo este mundo no existiría.
– ¡Pues yo no me lo creo!
Nunca he visto a mamá, por lo tanto, es ilógico que exista.
– Bueno, pero a veces, cuando estamos en silencio,
tú puedes oírla cantando o sentir cómo acaricia nuestro mundo.
¿Sabes?… Yo pienso que hay una vida real que nos espera
y que ahora solamente estamos preparándonos para ella…»
(Autor desconocido.Edición Daniel Cipolat.)
Jesús Piña
Invierte en tu Vida
Invierte en tu Vida