“México: Creo en ti… porque nací de ti”
Ayer tembló en México (5.7 Richter). A los treinta minutos llegó un chiste a mi correo:
“¿Qué le dijo la Ciudad a la Influenza?… ¡Mira cómo tiemblo!”
Me sorprendió la rapidez para cambiar el miedo en humor, los mexicanos somos muy buenos para eso. En You Tube ya existe una cumbia de la influenza. Usado en positivo, esto se llama transmutar tus emociones. Sin perder la seriedad del caso, nos ayuda a poner nuestra mirada en las cosas buenas y sencillas de la vida…
Anoche, mientras veía la cantidad de veces que se mencionaba a nuestro país en el mundo, meditaba en el significado de la palabra México: “En el ombligo de la Luna”. El ombligo es el centro del cuerpo y la huella visible que nos recuerda el origen de la vida. En las grandes tradiciones la Luna simboliza a la madre, lo femenino, lo receptivo. Hoy, México se ha vuelto una alerta sanitaria para la humanidad entera.
¿Qué puedes observar en las recomendaciones que nos hacen?:
Lava tus manos con agua y jabón / Cubre tu boca al toser o estornudar / Evita escupir / Come bien y sano / Evita la automedicación / Si estás enfermo acude al médico / Evita salir y quédate en reposo / Pasa más tiempo con los tuyos.
“Estar enfermo es haber perdido el centro y constituye por ello un desequilibrio, o el intento del cuerpo de compensar un desequilibrio.” (R. Dahlke, La enfermedad como símbolo, 2002)
Si te das cuenta, la influenza nos está obligando a volver a ser normales, ¡regresar a una vida humana saludable!
¡Qué impresionante! Es como la nalgada de mamá cuando éramos niños y no queríamos lavarnos las manos antes de comer. Por eso, estoy de acuerdo con el comentario de Fanny Millán en mi artículo anterior, la Madre Tierra pone límites a sus hijos.
¿Qué nos está pidiendo Mamá Naturaleza? Volver a ella, respetándonos como seres humanos y honrándola, pues de ella venimos y a ella regresamos…
Cuando era niño, mi abuelita Elvira nos recitaba poesías. Ella siempre terminaba llorando emocionada. Un día nos declamó una que, -si bien parece extraída de un concurso de oratoria de la secundaria-, deseo compartirte como mexicano en su mensaje más profundo. Dale clic a:
México, creo en ti
Jesús Piña
Invierte en tu Vida!