El dinero es una relación entre personas. Es una experiencia muy poderosa capaz de mover tus emociones y activar los resortes más sensibles de tu alma obligándote a tomar una postura. Toca el bolsillo de alguien y lo verás tal cual es.
El dinero no es bueno o malo en sí mismo. Es un medio que nos acerca o aleja de los demás, te ayuda a crecer o te destruye, te aísla o te vincula. A los 14 años tuve mi primer sueldo trabajando como ayudante en una dulcería. Me pagaban 300 pesos al mes y cada semana me regalaban una caja del dulce que se me antojara. Me sentía libre, útil y valioso; el dinero se vuelve así un termómetro de tu autoestima. Por cierto ¿Cuál ha sido el primer dinero que te ganaste en la vida?
Lo que te quiero decir es que no naciste con un manejo definido del dinero, lo aprendiste. Medita lo que sigue: ¿Qué se comentaba en tu casa acerca del dinero cuando eras niño(a)? Escuchar frases como «no tengo dinero», «no me alcanza», «no tengo más», ver pelear a tus papás por él, derrocharlo para una fiesta y después sufrir porque la quincena no se completa, recibir tu domingo cada semana o ir al súper con la familia. Date cuenta que detrás del dinero hay personas y vínculos con ellas. Por lo tanto, si sanas tus relaciones personales, mejoras tu relación con el dinero.
¿Te has puesto a pensar cómo trataba tu mamá al dinero? ¿Y tu papá? Te comparto un ejemplo: mi mamá es muy ahorrativa y generalmente tiene dinero, y durante mucho tiempo mis hermanos y yo recurrimos a ella para salir de apuros. Ella es ama de casa, aunque siempre buscó ingresos extras a través del trabajo con sus manos: Chaquira, macramé, cerámica, lo que nacía de su ingenio y creatividad. Ella me enseñó el valor del dinero, el trabajo, el ahorro y la organización.
Y si miras hacia atrás, verás a tus abuelos. ¿Cómo vivían ellos el dinero? Mi Papá Chuy, -es decir, mi abuelo materno-, tuvo una Hacienda llamada «La Purísima», fue dos veces presidente municipal de Tacámbaro, Michoacán; Senador de la República por el mismo Estado y al final… la riqueza se esfumó. En mi familia es un tema doloroso y hasta prohibido comentar sobre las finanzas de mi abuelo. Eso sí, el modelo de generar abundancia para luego perderla se ha repetido varias veces en distintos miembros del numeroso clan familiar de parte de mi mamá.
A ver cómo te cae ésta idea nacida también de lo que te he dicho: La forma de relacionarte con el dinero se ha transmitido de padres a hijos, pasa de una generación a otra, la has imitado… ¿De quién? Esa es una gran pregunta, aunque otra mejor es ésta: ¿para qué?
Jesús Piña
Invierte en tu Vida!
Comentarios:
Hay infinidad de temas que se repiten, el problema es romper con ‘el molde’ .Qué podemos hacer ?
Gracias, es muy interesante todo lo que escribes.
Mayte
Me dió mucho gusto recibir tu correo,hace 3 años me recomendaron las constelaciones.
Ya he hecho 5 constelaciones(para resolver diferentes cuestiones) y he visto cosas impresionantes así como sus resultados.
Me gustaría mantener contacto contigo si me puedes sugerir y aclarar algunas dudas.
Gracias!