El clavado


Ayer platicaba con un buen amigo sobre el amor de pareja y me impresionó comprobar la rapidez con la que un ser humano puede enamorarse (en México también le decimos “clavarse”). ¿Te has “clavado” alguna vez con alguien?

Ahí está, siempre ha estado frente a ti y no te dabas cuenta… pero un día, en ese mágico instante, algo mueve tu vista, -los griegos le decían Cupido-, y ella aparece, te gusta, te acercas, conversas y cuando menos lo esperas, llevas ya un año de relación con esa persona.

Hay historias verdaderas dignas de una película: como andar con alguien en la universidad y una tarde descubrir juntos sus fotos en el anuario ¡del mismo kínder!; o comenzar a salir con la persona que chocó tu carro el día que acababas de cortar con tu novio(a); o llegar al antro sin ganas, sólo por la insistencia de tus amigos y sentir la mirada de una, la única persona que te atrapa, te hipnotiza, te enamora.

Clavarse, un salto de altísimo riesgo que consiste en lanzarse al agua, al abismo de las emociones más recónditas del alma perdiéndote en ellas para encontrar lo que no sabías que andabas buscando. Mirado desde afuera es un salto estúpido, ¿Pero qué activa el botón que desmorona todas tus defensas?

No pretendo dar respuesta universal para algo tan escurridizo como el amor romántico; sólo puedo compartirte lo que he visto, contemplado y vivido: que detrás de la cortina de fuego del enamoramiento, hay un tema de vida a resolver.

El botón para enamorarte lo activas tú, cuando tu alma te siente listo(a) para la experiencia amatoria. Cada pareja llega a ti justo cuando necesitas crecer, evolucionar… aunque muchas veces ese aprendizaje duela, lastime, te mate para resucitar como Fénix a una nueva escala de tu historia.

¿Y sabes algo que me ha impresionado por su frecuencia? Que en cada una de tus relaciones de pareja hay repeticiones de vida, lealtades invisibles hacia alguno de tus padres o abuelos. Como hoy, que recordando aquél viernes que murió mi abuelita, di el primer beso que marcó mi vida para siempre.

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Jesús Piña
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Comentarios:

Comentario de: Veronica Colin Santacruz [Visitante]
Si el enamoramiento es una de las primeras etapas, en una relacion y si es como la plantea, considero que el Amor es lo que sigue despues del enamoramiento, es donde se empieza a consolidar la comunicacion, tolerancia y esa negociacion del entorno de la pareja y su contexto.

Siempre he pensado que una cosa es el ser y otra el deber ser, cuando tienes la teoria digamos tolerancia llevarla acabo cuesta, y creo que forma parte del auto control.

Amen

 11.11.09 @ 16:41

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