Duelo


“La vida es ardua. La vida es una lucha.
 La vida es como ir a la escuela; recibimos muchas lecciones.
 Cuanto más aprendemos, más difíciles se ponen las lecciones.”
Elisabeth Kübler Ross.

Has estado en duelo alguna vez?

Yo voy saliendo de uno: la pérdida de mi primer blog. Quienes me conocen saben de lo que hablo. A quienes no me conocen, simplemente sepan que hoy es el primero después del derrumbe…

Duelo es dolor que nace de la pérdida de algo o de alguien. ¿Cuáles han sido tus mayores pérdidas?
Perder es soltar, dejar ir, quedarse con las manos vacías… sin embargo, el apego se aferra a lo que ya no es.

Los duelos más dramáticos tienen qué ver con la muerte y con la pérdida de una pareja. Lo leí y lo he vivido. Elisabeth Kübler-Ross  -una gran tanatóloga-, explicaba que un duelo atraviesa por cinco etapas:

Negación
Rechazas la verdad cruda. Como Edipo, cuando se entera que mató a su padre y se casó son su madre. ¿Sabes lo que hizo? Se sacó los ojos. Evitar ver, dejar de mirar, esconder la cabeza.

Ira y enojo
“La gente se enoja cuando tiene miedo”, fue lo que un día le enseñé a mi hija. ¡Y cómo no va a dar miedo si estamos frente a la mismísima muerte y al abandono! Reaccionamos con rebeldía, protesta, terca lucha por volver a un pasado desaparecido. La herida duele, así que enójate, suelta la rabia, libera el grito hasta que te canses, porque aún siendo difícil de creer, es sano enojarse.

Negociación o regateo
“Yo en tu lugar”, “Si vuelves, yo…” “Por favor, devuélvemelo y te prometo…” intentos vanos de nuestro niño interior por mover lo inamovible, por aferrarse a que ese tiempo pudiera volver. 

Depresión
Tristeza, melancolía, morir lento. Es momento de llorar, dejarse caer como bulto hasta tocar el fondo de tu alma, pues sólo desde ahí puedes mirar hacia arriba y comenzar a subir.

Aceptación
Hacemos las paces con nosotros mismos y con la realidad. Es la hora de continuar el camino y seguir aprendiendo. Tal vez eso significa madurar, cuando has aprendido la lección y pasas al siguiente curso.

Hace un rato miraba el último capítulo de una serie que marcó mi vida: “Los años maravillosos” y ahí decían: «Uno crece sin darse cuenta… donde crecer es difícil a cualquier edad.» Yo llevo ya un buen rato siendo testigo de que esto es verdad…

In memoriam de mi primer hijo no nacido

Hoy es Luna Llena,
Un buen día para cerrar…

Jesús Piña
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