Michelle estaba frustrada: cuatro noviazgos, un divorcio, sintiéndose sola y sin encontrar la salida a su problema con los hombres. ¡Todo un enredo! Una amiga suya le recomendó hacer una constelación familiar.
«¿Qué es eso?” -cuestionó Michelle para luego defenderse: “Yo soy católica y no creo en la astrología”.
Su amiga Lourdes esbozó una sonrisa y le respondió: “Una constelación familiar no es una religión, ni tampoco es astrología mi querida Michelle. Es una herramienta terapéutica que sana y resuelve problemas personales a partir de un principio elemental: tu familia es un sistema y todos sus integrantes están unidos por un destino común.” –explicó con la seguridad de quien ya ha comprobado lo que afirma.
“Es simple si te imaginas a ti misma como un árbol donde la savia de la vida fluye desde las raíces hacia tus ramas, inunda tus flores y llena tus frutos. Date cuenta que si tú estás desconectada de las raíces, las ramas se secan, no hay flores y no das fruto.” –completó su amiga.
Michelle meditó éstas palabras mientras un tenue brillo de confianza brotó en sus ojos, entonces le pidió a Lourdes que la llevara al próximo taller que se realizara y de esa manera abordar su enredada situación…
Un domingo por la tarde, tres semanas después de que Michelle asistiera a un taller de constelaciones familiares, ambas amigas conversaban en un cafecito de la Colonia Condesa. “¿Cómo te fue en tu constelación?” –preguntó Lourdes con curiosidad.
“Es difícil para mí explicártelo, pues hubo cosas que no entendí.” -comenzó diciendo Michelle-. “Sólo sé que fue como si mi alma volviera a su lugar. Con decirte que dos días después del taller me habló por teléfono mi papá. ¿Puedes creerlo? ¡Mi papá! Cuando llevábamos diez años de no vernos, ni hablarnos, desde su divorcio con mi mamá; y aunque aún no tengo novio, estoy más tranquila y en paz conmigo. ¡En fin! Ya te contaré después cómo me fue con mi papá.” –exclamó mientras pasaba a otros temas de plática con su amiga…
Cuando Michelle entró al restaurante donde se citó con su padre, lo vio sentado en una de las mesitas de la terraza, ¡tenía la misma mirada que ella le conocía desde niña! Y mientras caminaba hacia él, una frase nació desde las raíces más profundas de su corazón: “¡Hoy es un buen día para volver a verte papá!”
Mira dónde puedes hacer una constelación familiar, haz clic en: MEJORA TU VIDA
El siguiente video es un regalo para las mujeres que llevan el corazón partido, (a los hombres les tengo preparado otro ensayo, pero igual les caerá bien verlo. Fue producido en otra época, pero el mensaje es muy actual)
Sólo dale clic a: VOLVER A VERTE
Jesús Piña
Invierte en tu Vida
Comentarios:
Una respuesta a “Volver a verte”
Hola Oscar!
Gracias por tu mensaje!
Te doy la información que me pides:
Una constelación familiar te ayuda a VER SOLUCIONES a tus temas de pareja.
El próximo taller que haré será el fin de semana del viernes 1° septiembre por la tarde al domingo 3 después de comer.
Será en la Hospedería del Monasterio Benedictino de Ahuatepec, Morelos,
a 10 minutos de Cuernavaca, camino a Tepoztlán.
El taller te incluye:
* Hospedaje del fin de semana
* Todas las comidas
* Coffee break continuo
* Estacionamiento
La inversión es de $3,990 y puedes reservar tu lugar haciendo un depósito bancario en:
SCOTIABANK.
Jesús Piña Ramírez.
Cta: 00104916832
O si vas a una tienda OXXO, te pedirán:
SCOTIABANK.
Tarjeta de Débito 5579 2090 6007 9131
Tu ficha de depósito es tu comprobante de pago. Cualquier duda, dímela para resolvértela en jcpina9@hotmail.com o escríbela más abajo en los comentarios.
También tienes la opción de realizar una transferencia interbancaria en:
SCOTIABANK.
Jesus Pina Ramirez.
(es “n” en lugar de “ñ”)
Cta Clabe: 044 18000 104916 8325
Cualquier duda o inquietud, dímela para resolvértela!
Te mando un fuerte abrazo!
PD: Si lo deseas, puedo enviarte un documento de REGALO sobre temas de pareja.
Sólo dímelo y te lo mando por mail.